Éxodo 4:3 El le dijo: Echala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella.
Éxodo 4:6 Le dijo además Jehová: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve.
El capitulo 4 de Éxodo habla sobre lo que le encomienda Dios a Moisés pero se da un aspecto interesante sobre dos sucesos, el primero es cuando le dice a Moisés que extienda la vara y esta se convierte en serpiente y el otro es cuando le pide que meta su mano en su seno y luego al sacarla ve que su mano tiene lepra.
Al leer este capitulo impacto de cierta manera mi corazón ya que en el primero suceso (vara en serpiente) describe que Moisés huía de la serpiente y si huía era porque tenia temor de que la serpiente le causara algún daño pero lo impresionante es que no tuvo temor al ver que su mano tenia lepra.
A que quiero llegar con esto, a que hay un peligro externo y uno interno. El peligro externo es el que ocurre por diversas razones como robos, violencia, hambres, pestes, guerras etc. Y tienden a causar temor pero Dios es el que esta de nuestra parte y nos protege (Salmos 3:3), El no dejara que plaga toque a nuestra morada (Salmos 91:10).
Pero realmente el mayor peligro es el pecado, la lepra en la Biblia es símbolo del pecado y es un peligro constante porque dice la escritura que el pecado lleva a la muerte, pero el pecado no viene de lo externo a lo interno, sino que comienza desde lo interno y se manifiesta en lo externo, y comienza desde la concupiscencia, prosigue al pecado y del pecado avanza hasta la muerte. (Santiago 1:15)
Al darnos cuenta que Moisés no le tuvo temor a la lepra significa que no tuvo temor al pecado, y es un peligro grave que se ignora, y el pecado lo que hace es traer maldiciones lo contrario de la obediencia, ya que la obediencia trae bendiciones.
Pero recordemos que Jesús dio su vida en sacrificio para expiar todos nuestros pecados (Hebreos 2:17) y su sangre fue el precio que pago (1 Pedro 1:18-19), no por la hambruna (aunque la hambruna es el resultado del pecado), no me malinterpreten se que eso es doloroso, pero para que pueda ser quitada toda hambruna primero tiene que ser quitado el pecado ya que al ser quitado de nuestra vida podemos compartir nuestro pan con el hambriento, ya que Dios puede dar a personas de alimento para que lo compartan pero si esta persona es egoísta no lo va a compartir y por lo tanto la hambruna sigue. Y eso lo vivimos, cuantos billonarios o millonarios hay en este mundo que pueden dar de alimento para que otros puedan quitar su hambre y no lo dan, pero eso se debe al pecado que hay dentro del hombre.
Nos damos cuenta de que tan peligroso es el pecado que hay dentro del hombre, por el pecado es que se destituyó al hombre de la gloria de Dios (Romanos 3:23), por el pecado es que se comente los homicidios, guerras, mentiras y demás, inclusive el pecado impide que la presencia de Dios fluya en nuestra vida de manera plena. Pero gloria a Dios que El Cordero de Dios con su sangre bendita quito el pecado de nuestras vidas, y a roto el velo que impedía la entrada al lugar Santísimo y ahora podemos entrar y recibir de la presencia de Dios, pero aun esta el peligro de pecar pero si pecamos abogado tenemos ante El Padre a Jesucristo (1 Juan 2:1) que intercede por nosotros que es apto porque el también fue tentado pero no peco. (Hebreos 2:18)
Santifiquemonos para que el pecado no nos lleve a la muerte, recordemos que a Pablo lo mordió una víbora (Hechos 28:3) pero no le paso nada porque creyó a las palabras de Jesús dijo
El pecado nos puede impedir ser arrebatados cuando sea la venida de Jesucristo (Hebreos 12:14 1 Tesalonisenses 4:7 Apocalipsis 1:7), pero si El Señor no ha venido y morimos ( no le deseo mal a nadie ) realmente no morimos porque dice la escritura que el que esta en Cristo aunque este muerto viviera. (Juan 11:25)
Pero el pecado al ser consumado y dar a luz a la muerte no queda únicamente ahí luego de eso se llega a un lugar de condenación (Romanos 5:16) y luego la segunda muerte que es en el lago de fuego (Apocalipsis 20:15). Pero en Cristo Jesús hay vida eterna y estar en la casa de Dios todos los días de nuestra existencia e inclusive ir a donde Jesucristo valla. (Apocalipsis 3:12)
Llenémonos del Espíritu Santo de Dios, oremos y leamos su palabra porque esto es lo que nos santifica (1 Timoteo 4:5). El Señor te Bendiga.
Al leer este capitulo impacto de cierta manera mi corazón ya que en el primero suceso (vara en serpiente) describe que Moisés huía de la serpiente y si huía era porque tenia temor de que la serpiente le causara algún daño pero lo impresionante es que no tuvo temor al ver que su mano tenia lepra.
A que quiero llegar con esto, a que hay un peligro externo y uno interno. El peligro externo es el que ocurre por diversas razones como robos, violencia, hambres, pestes, guerras etc. Y tienden a causar temor pero Dios es el que esta de nuestra parte y nos protege (Salmos 3:3), El no dejara que plaga toque a nuestra morada (Salmos 91:10).
Pero realmente el mayor peligro es el pecado, la lepra en la Biblia es símbolo del pecado y es un peligro constante porque dice la escritura que el pecado lleva a la muerte, pero el pecado no viene de lo externo a lo interno, sino que comienza desde lo interno y se manifiesta en lo externo, y comienza desde la concupiscencia, prosigue al pecado y del pecado avanza hasta la muerte. (Santiago 1:15)
Al darnos cuenta que Moisés no le tuvo temor a la lepra significa que no tuvo temor al pecado, y es un peligro grave que se ignora, y el pecado lo que hace es traer maldiciones lo contrario de la obediencia, ya que la obediencia trae bendiciones.
Pero recordemos que Jesús dio su vida en sacrificio para expiar todos nuestros pecados (Hebreos 2:17) y su sangre fue el precio que pago (1 Pedro 1:18-19), no por la hambruna (aunque la hambruna es el resultado del pecado), no me malinterpreten se que eso es doloroso, pero para que pueda ser quitada toda hambruna primero tiene que ser quitado el pecado ya que al ser quitado de nuestra vida podemos compartir nuestro pan con el hambriento, ya que Dios puede dar a personas de alimento para que lo compartan pero si esta persona es egoísta no lo va a compartir y por lo tanto la hambruna sigue. Y eso lo vivimos, cuantos billonarios o millonarios hay en este mundo que pueden dar de alimento para que otros puedan quitar su hambre y no lo dan, pero eso se debe al pecado que hay dentro del hombre.
Nos damos cuenta de que tan peligroso es el pecado que hay dentro del hombre, por el pecado es que se destituyó al hombre de la gloria de Dios (Romanos 3:23), por el pecado es que se comente los homicidios, guerras, mentiras y demás, inclusive el pecado impide que la presencia de Dios fluya en nuestra vida de manera plena. Pero gloria a Dios que El Cordero de Dios con su sangre bendita quito el pecado de nuestras vidas, y a roto el velo que impedía la entrada al lugar Santísimo y ahora podemos entrar y recibir de la presencia de Dios, pero aun esta el peligro de pecar pero si pecamos abogado tenemos ante El Padre a Jesucristo (1 Juan 2:1) que intercede por nosotros que es apto porque el también fue tentado pero no peco. (Hebreos 2:18)
Santifiquemonos para que el pecado no nos lleve a la muerte, recordemos que a Pablo lo mordió una víbora (Hechos 28:3) pero no le paso nada porque creyó a las palabras de Jesús dijo
Marcos 16:18 (RVR1960) tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.También dice que no temamos a terrores nocturnos, o pestes destructoras, caerán a nuestro lado mil y diez mil a nuestra diestra pero a nosotros no llegará. (Salmos 91)
El pecado nos puede impedir ser arrebatados cuando sea la venida de Jesucristo (Hebreos 12:14 1 Tesalonisenses 4:7 Apocalipsis 1:7), pero si El Señor no ha venido y morimos ( no le deseo mal a nadie ) realmente no morimos porque dice la escritura que el que esta en Cristo aunque este muerto viviera. (Juan 11:25)
Pero el pecado al ser consumado y dar a luz a la muerte no queda únicamente ahí luego de eso se llega a un lugar de condenación (Romanos 5:16) y luego la segunda muerte que es en el lago de fuego (Apocalipsis 20:15). Pero en Cristo Jesús hay vida eterna y estar en la casa de Dios todos los días de nuestra existencia e inclusive ir a donde Jesucristo valla. (Apocalipsis 3:12)
Llenémonos del Espíritu Santo de Dios, oremos y leamos su palabra porque esto es lo que nos santifica (1 Timoteo 4:5). El Señor te Bendiga.